Logró construir un tercio de resistencia con los diputados propios, la mayoría del Pro, un puñado de radicales y los delegados del gobernador peronista de Tucumán; los que ayudaron con la ausencia.
Sufrió hasta último momento el Gobierno, pero finalmente consiguió blindar el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario que sancionó el Congreso el mes pasado. Para eso necesito el auxilio de 85 legisladores, un número algo menor que el de los “87 héroes” -tal como los llamó el Presidente- que apoyaron tres semanas atrás el veto de la ley de aumento a los jubilados.
El núcleo de apoyo es casi idéntico, integrado por los miembros de La Libertad Avanza, casi todo el bloque del Pro, un puñado de radicales, los exoficialistas del MID y los representantes del gobernador peronista de Tucumán, Osvaldo Jaldo. Aquellos que habían sido invitados a celebrar con un asado a la residencia de Olivos. A última hora se sumó el santacruceño, José Luis Garrido, delegado del gobernador Claudio Vidal.
La diferencia más notable es la de las dos diputadas del bloque Producción y Trabajo, que responden al gobernador de San Juan, Marcelo Orrego. Se trata de Nancy Picón y María de los Ángeles Moreno, que habían apoyado el veto sobre las jubilaciones, pero este miércoles sostuvieron su apoyo a la ley universitaria. Oscar Zago, exjefe del bloque de LLA y ahora al frente del MID, estuvo ausente con aviso por un viaje. El otro “héroe” caído es el radical neuquino Pablo Cervi, que esta vez se quedó a medias: se abstuvo.