El Papa Francisco, líder espiritual y político del siglo XXI, falleció este lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años en la Casa Santa Marta, en el Vaticano. Su partida marca el fin de un pontificado que dejó una huella indeleble en la Iglesia Católica y en el mundo entero. Conocido por su enfoque de cercanía y justicia, Francisco fue un hombre de fe profunda y un incansable defensor de los más vulnerables.
A lo largo de su papado, se destacó por su compromiso con los derechos humanos, su llamado constante a la paz y su lucha por la inclusión social. Realizó 47 viajes internacionales, siendo pionero en acercarse a las periferias del mundo, y defendió a migrantes, pobres y refugiados como parte central de su misión. Además, promovió reformas dentro de la Iglesia Católica, buscando hacerla más accesible, inclusiva y cercana a las realidades del siglo XXI.
A pesar de las tensiones internas y las críticas de sectores conservadores, el Papa Francisco mantuvo su visión de una Iglesia abierta y comprometida con los desafíos del mundo moderno. Su fallecimiento deja un vacío en la Santa Sede, pero su legado perdurará como un faro de esperanza, justicia y reforma para generaciones venideras.
